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ECOS PORTEÑOS
(Tango)
Dejo en mi voz
el resonar
de mi expresión emocional.
Eco en el aire,
traslúcida sangre,
clamor o rumor
yendo al azar.
Calles de luz
dando humedad
a la quietud
que ve hacia atrás.
Vuelco del Sur
sobre el final
de un paso en cruz
de esta ciudad.
¡Qué buenos son aires al sol
donde mis cuerdas anudaron su dicción!
En el revoque de cada pared
se halla una trama que hay en ser.
Porteño don de hallar telón
bello a sucesos que el asfalto presintió.
Quedan mis pasos latiendo sin mí,
sobre este suelo, que es mi raíz.
Aquí nací
y he de morir
dentro de mil
años o más,
cuando no quede
ni un ápice leve
de rastros que di
al transitar.
¡Cuánto pasé!,
¡cuánto vendrá!
entre un dulzor
agrio de sal.
¿Qué más diré
para acallar
lo que soñé
en mi ciudad?
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
VIENDO EL DESLIZ DEL TIEMPO
(Tango)
I
Se esfuma un recuerdo en olvidos,
el tiempo depura su andar
y un tango resuena silbado al trasluz,
cual eco de añoso rodar.
Esta alta ciudad fue un gran campo,
silencio, la música fue
y desde este ahora el futuro vendrá
trayéndome lo que no sé.
II
En la piel maquillada de esta calle
los pasos son un ritmado cosquillear.
Bien todo observo desde este bar porteño;
mi mesa en la vereda se me hace ideal.
Un sinnúmero efímero de sombras
y reflejos cruzaron por acá,
en el medido desliz
de lo pasado al caer
junto a la arena del sol
por un reloj sin pared.
Un día amargo me iré
como el vapor del café,
y alguien sentado en este sitio
verá otro atardecer...
I Bis
Destejen los aires vaivenes
de cuerpos y esencias que dan
sentido al transcurso del sueño fugaz,
que es este acotado existir.
Las hojas que caen son letras
que un poema intentan unir.
Los árboles son, en la esfera otoñal,
las vidas que hay que marchitar.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
RUMBO MÍO
(Tango)
I
Respiro como un fueye en noches que se inflaman
de emotividad sin fondo.
Hay agua seca entre los vientos que corean
sus ahogos de humos hondos.
Las luces ya no queman sombras;
les dan unción
que sus cegueras multiplica, fría.
De cada punto cardinal llegan misterios
que orientan lo real.
II
Llevo abandonos que nadie acompañó.
Guardo tras los ojos la visión del interior
que impregna lo que no se ha visto
ni con el aire descorrido.
En mi alma siempre un tango hay listo,
brotando son cual manantial,
nota tras nota… Fiel existo
y el rumbo mío no es casual.
I Bis
Tuve los años de un futuro refrescado
por corrientes de anchos sueños.
Me impuse metas y hacia ellas fui avanzando,
siempre con pujante empeño.
Ni en tiempo extenso es fácil darle
la concreción
a tantas altas exigencias, puestas.
Soy solamente un engranaje sin repuesto,
de un sideral total.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
PASAJEROS
(Tango)
Vas a ver que el final calmo espera
que te canses de andar…
Notarás que lo cierto es quimera
que ha sabido engañar…
No hay camino capaz de alejarnos
del postrero partir.
Es la vida una trampa
que al nacer nos tendieron
para hacernos morir…
Pasajeros que no saben cuánto durará
este viaje sin sentido, somos nada más.
Hay que hallar entre injusticias un rumbo feliz.
¿Qué otra cosa ya nos queda más que resistir?
Intentemos superar lo que ha quedado atrás.
¡Que podamos esquivar obrando bien el cruento mal!
El futuro igual que ayer
es una cuestión de fe;
una luz dentro de un sueño que se olvida de nacer…
Pasajeros, somos sí,
y tenemos que seguir
hasta que el destino selle nuestro fin.
Sentirás que los años son piedras
de un pesado acarrear…
Somos muros que invaden las hiedras
de asfixiante luchar…
Somos frutos fugaces del mundo,
de cortada raíz.
Es la vida una fuerte
atracción de la muerte
que nos quiere derruir…
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
SUBURBIO NOCHERO
(Tango)
Reconforta mirar la noche
recubierta de luna…
Ya es de vuelta las doce
y las calles durmientes
se han teñido de brumas.
Me parece que está el misterio
repicando en el aire.
Un murmullo sin voces
de fricciones del tiempo
busca que el sueño amaine…
Y si impulso mis pasos
hacia un trecho azaroso,
que está a tiro de lazo,
se hace un surco que esfuma
su silueta hasta la alta
“rueda de la fortuna”;
blanca ficha que juega
su suerte en tapete
bordado de estrellas.
Los destinos se arriman
a su amparo que inspira
esa paz que arde en ella…
Fluyo sentimental,
solitario yo estoy,
soy testigo que va
entre la ensoñación
del tanguista arrabal.
Hay fachadas de casas bajas
despintadas de sombras,
y la luna le traza
al prolijo empedrado
brillos mustios que se ahondan.
Cuando el sol este embrujo aparte,
no veré su proscenio;
pues el pueblo pujante,
que al clarear se levanta,
lo verá como un premio.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
SALDO EN ROJO
(Tango)
Vuela la mirada de la noche
sobre un espiral de estrellas sueltas;
refugiado adentro de su coche
un desorientado enreda vueltas.
Viene del trasfondo de un adiós y triste va
por un solitario derrotero…
Sabe que su dicha marca cero
y el amor resta en sus cuentas;
saldo en rojo sangra ya…
Otra vez la luna salió a buscar
almas padecientes
para consolarla al derramar
sueños refulgentes.
Por el parabrisas la ve asomar
y se abstrae un poco…
pero un llanto lo hace despabilar
y se vuelve loco…
Años de recuerdos se amontonan
tras su frente pálida de angustia,
horas muy felices desentonan
sobre su presente de piel mustia.
Ve que en su futuro sólo hay nieblas que echa el mal,
va hacia una calleja sin salida…
Sin su gran querer muerte es su vida,
lo que tiene enfrente es choque
contra su propio final…
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
SEMEJANTES
(Tango)
Creíste ser como uno más
y aparte hoy te sentís en la habitualidad.
Creíste ser alguien común,
y dicen que tu esencia irradia extraña luz.
Al transitar tu soledad
se ahonda tu mundo interior
con tu pura autenticidad.
Tu vida es tu propia invención
y nadie la puede imitar,
resuena en vos mismo tu voz
mirando muy triste este mundo
de degradación…
Una balanza siniestra sopesa
personalidades que hacen separar
con fundamentos falaces que esgrimen
criterios sociales que deben cambiar.
Todos tenemos nuestras diferencias,
no tiene un igual ni un severo censor.
Si una es la tierra, ¿por qué sobre ella
existen excusas de segregación?
Cada ser vivo del mundo es distinto
¿quién puede subirse a tan alto escalón
para juzgar quiénes son los extraños,
por varios motivos, cual credo o color?
Sembrando el odio se alzaron desgracias
que nunca debieron llegar a existir.
En paz evitemos el mal de atropellos
de ideas absurdas que hay que resistir.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
BAILARÍN DE CAMPEONATOS
(Tango, 2019)
I
Modo rante de tanguear
va fluctuando en el salón,
bailarín de vocación,
pasos da sin vacilar
y conduce a sus parejas
a la unión entre aire y suelo;
al girar en breve vuelo
su destreza hace brillar.
Da la noche al cabaret
un aroma de ilusión,
el compás es la atracción
que la orquesta sabe ondear.
Van las notas rebotando
del parquet al cielo raso
y se enciende en cada paso
la emoción del buen bailar.
II
¿Quién te aparta de las pistas
que se hicieron para vos?
Cada tango calza justo
en tus huellas de varón.
Dibujás cualquier figura
con tu alta estampa elegante
y mezclás barrio y finura
en la justa proporción.
A la hora de los sueños
se hace real tu ensoñación,
y tu vida es cual milonga
que no pierde afinación.
Estás siempre a tiro y listo
para ganar campeonatos,
lo sé bien porque te he visto
destacando entre el montón...
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
AQUELLAS NOCHES DEL ´20
- Tango 1991 -
I
Aquellas fiestas floridas,
aquellas noches del veinte,
donde quedaban prendidas
las almas en el ambiente…
El bello Palais de Glace
y el fino Armenonville…
Tiempo de vida veraz,
talló el tango tu perfil.
II
Entre el champán que corría
la juventud celebraba
esas ricas melodías
que la orquesta interpretaba.
Las damas y caballeros
en esas noches inquietas,
eran buenos milongueros
zamarreando sus siluetas.
I Bis
Aventuras de la noche
que la luna elucubraba…
años locos de derroche
que la bohemia devoraba.
Aquello no ha de volver;
la muerte se lo llevó.
Sólo los tangos de ayer
lo eternizan con su voz.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
¡AY TANGO DE LOS RECUERDOS!
- Tango 2006 -
I
Hervor de tango en la sangre
para reanimar las vidas,
alimento para el hambre
de las cosas desabridas.
Al pasar su ritmo lima
la aspereza de lo burdo;
en la danza de su clima
salgo a flote si me hundo.
II
¡Ay tango de los recuerdos!
memoria de cuando no era,
a tus letras sigue yendo
quien busca la voz sincera.
Tango auténtico de antes,
Tango rey del porteñismo,
con tus aires tan triunfantes
ahuyentás escepticismo.
I Bis
En el empedrado marcan
mis tacos el dos por cuatro
y vientos filosos cantan
tus versos de pulso sacro.
Te llevo siempre conmigo
y a veces te multiplico,
Tango eterno; fiel amigo,
soy vos; no sé si me explico.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
BANDONEON SENTIMENTAL
- 1992 -
Bandoneón sentimental:
cada nota que suspiras
es como un lazo que estiras
para unir al arrabal,
porque del tango inmortal
sos el pulmón cadencioso
al respirar quejumbroso,
inflando tu negro pecho,
con tangazos que se han hecho
pa' que luzcas tu sollozo.
Tu origen es lo de menos,
lo destacable es tu acento;
aquí se formó tu aliento
saboreando tangos buenos
entre tus pliegues amenos
que se hamacan con polenta
por los vientos del noventa,
desplegando por el mundo
ese son que te hace oriundo
de la porteña placenta.
Sin dolor vas a la ruina,
bandoneón sentimental;
si te ríes, un puñal
en tajarte se empecina,
y si lloras una espina
de tu pena se agiganta,
entonces se te atraganta
dejándote enronquecido,
gritando un tango sufrido
¡que luego el pueblo te canta!
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
BONT VIVANT
- 2012 -
Lima suelas en asfaltos de París,
bien airea su carnet de Bont Vivant,
su carácter colorido es algo gris;
como un réquiem zigzagueando en un can-can.
Depurando madrugadas busca el sol
que esclarezca su nublado cavilar.
Pide el agua que lo limpie del alcohol…
Ir liviano a veces le causa pesar...
Nadie nunca logra estar del todo bien
por más culto que haga del feliz vivir;
cuesta mucho mantenerse en el gran tren
de delicias, armonías y reír.
En la ile de la Cité ve transcurrir
la corriente calma, y quiere escapar
hacia un remolino donde su existir
pueda ver una manera de cambiar.
Estar bien aunque este mundo ande fatal
causa culpas en un noble corazón;
peor sería que le diese todo igual,
que tan sólo le importara su ambición.
Si en la música del viento volarán
nuestras almas sin pesaje corporal,
no te angusties demasiado, Bont Vivant;
¡en la tierra padecer siempre está mal!
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
CLARO DE LUNA EN EL SUBURBIO
- 1997 -
I
Nada cuesta contemplar
la noche quieta y de sueño profundo...
Claro de luna en el suburbio,
luz fascinante que bautiza al río turbio.
Se hace irreal la realidad
bajo el embrujo de errantes astros...
y se confunden los rastros
del tiempo y la eternidad.
II
Y yo soy sin querer
el reflejo más fiel
del suburbio en que estoy,
siempre viviendo el hoy.
Es el claro lunar
de la piel estelar,
el que ejerce el dominio
de mi voluntad.
Así es como me voy
dejando lo que soy
rumbo al cielo sin fin
que de mí se adueñó...
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
EN ESTE BAR
- 1992 -
Entre el rumor de este bar,
entre el son desafinado,
entra el sol algo nublado
destiñendo mi mirar.
El reloj va a deshelar
con sus flechas mi paciencia,
sumergiéndome en la urgencia
por salir del cruel letargo,
saboreando el trago amargo
de este café en penitencia.
El bar es un recoveco,
es el broche del destino
del bohemio peregrino...
Es un desfondado hueco
sostenido por su eco...
Es la cita impredecible,
es la trampera invisible
que sólo atrapa las almas,
entre sus sutiles palmas
como un castigo sufrible.
Vencido sobre una mesa,
desplomado en una silla,
soporto la pesadilla
que deambula en mi cabeza.
Dudando de mi certeza
presiento en mi angustia aislada,
que en esta espera frustrada
yo y mi alma, monologando,
seguiremos fracasando
mientras seamos sólo nada...
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
HASTIO
- 1997 -
I
Sentado en el recodo
de un tango dolorido,
escucho mis latidos
en cada triste son…
La noche en Buenos Aires
despliega su chalina
y mi bohemia camina
rumbo al gris bodegón…
II
Sé que mi hastío me matará,
voy degustando mi paladar.
Ya no me alcanza la eternidad.
Soy un murmullo sin receptor,
un conformista sin ambición…
Si mi mirada roza una flor,
pierde su aroma y su color.
Lo que no di,
ya lo perdí,
y es tarde para ser feliz…
I Bis
Emergen de humedades
memorias desgastadas,
y hace mi sangre helada
temblar mi corazón.
Mis ojos de cenizas
se vuelan con el viento,
me ahogan los tormentos
de mi imaginación.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
LA FIESTA Y LA LUNA
- 2006 -
Que caiga el son de la orquesta
sobre la atenta emoción,
nada en la noche la fiesta
hundida en mi ensoñación.
Lo que se quiere no pasa
y yo quiero esta fugaz
vivacidad que retrasa
mi descanso eterno en paz.
Vuela Cadícamo en versos
de su cosecha de autor
y en ellos me siento inmerso;
su tema es conmovedor.
Fulgura la luna quieta
como un gastado farol.
Ya nadie bien la interpreta;
habrá que cambiar el sol.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
LA NOVIA
- 2009 -
I
Tenía el mirar intrincado
en humos de alucinación.
Su rubio color despeinado
no pudo aclarar su razón.
De noche paseaba en el muelle
vistiendo su traje nupcial,
en pos de que el sino le selle
con agua su ahogado final…
II
Podía por fin desistir
a un paso de verse hecha mar;
pensaba en su amor y el sufrir
cedía a la fe su lugar.
La luna se compadeció
mil veces de su soledad,
hasta que un mal día alumbró
su salto a la mortalidad.
I Bis
Que al menos mis fieles loanzas
proyecten su fría visión;
sus ojos buscando esperanzas
muy dentro de su corazón.
De noche de blanco salía
a oír los murmullos del mar,
pensando que no merecía
cumplir la condena de amar.
II Bis
Pero algo le daba el valor
de aguar su coraje final;
con él volvería el color,
su amado era el dulce y la sal.
La luna mil veces se heló
de pena por su padecer
y casi se cae cuando vio
las olas tragando su ser...
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
LA VIDA ME QUIERE MATAR
- 2008 -
I
Señor dígame dónde está
la dicha que supe tener.
Pasó como un viento que va
a donde no lo pueden ver.
Yo tuve riquezas y amor,
en salubre paz transité
y hoy soy como un cruento dolor
carente de mínima fe.
II
No es bueno que me queje así
pero ya en la mala acampé.
No bronco por lo que perdí
sino por lo que no tendré.
La vida me quiere matar
¿será porque mal me porté,
o habrá intervenido el azar?
Señor, por favor, digamé.
I Bis
Sin plata para la pensión,
tirado en la esquina quedé
cantando este tango tristón
sin saber muy bien para qué.
Y encima quien fuera mi sol
me da sombra con su desdén.
No tengo ni para el alcohol
que me haga creer que estoy bien...
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
ME ALEJO
- 2006 -
I
Me alejo...
hacia otros rumbos van mis pasos;
me llevo
de nuestro amor dicha y fracasos.
Es tuya
la libertad que te encadena...
Viví al fin tus alegrީías
aunque a costa de mis penas,
total todo se acabó.
II
Me has ocultado
verdades malas
que me han herido más que cien balas,
y arrepentirte es una acción que no te queda;
difícilmente perdonarte pueda...
Quemaste el amor
cual blanco papel,
y hoy cortan la brisa
las negras cenizas
de tu trampa infiel.
I Bis
La vida
ya me dará buena revancha...
con llanto
me quitaré todas tus manchas
y entonces
retumbarán mis carcajadas
en el pozo de tu alma
donde giran atrapadas
hondas culpas sin perdón.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
ME HE DADO CUENTA
- 2009 -
De muchas cosas sé muy poco
pero de algunas sé de más,
y aunque podré pasar por loco
en general soy muy sagaz.
Me he dado cuenta de tus cuentos,
tus sombras son para mí luz;
ya no me lances argumentos
que son los clavos de tu cruz.
Tu rostro es máscara mutable
según la arpía conveniencia
y me tratás como a un culpable
para ocultar tus indecencias.
En un teatro te aseguro
que arrancarás fuertes aplausos,
pero ante mí un bostezo puro
igual al tedio que te causo.
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
NO TE PIERDAS
- 1993 -
I
Si pensás que hay un vaso
perfumado con vino
en tu mano derecha
para ahogar tu dolor,
olvidate te digo:
no te cambia el destino
si bebés tu fracaso
sin sentirle el sabor.
II
No te pierdas compadre
en la mala bebida.
No te tires al pozo
de la desolación;
aunque el mundo te amargue
no abandones la vida,
no te angusties por culpa
de la gente perdida
como vos entre el clima
de algún gris bodegón.
I Bis
Vos sabés por los tangos
que hay que ser bien genuino,
que no sirven las copas
para ahogar la emoción…
Destapá tu silencio
como al corcho del vino
y verás que tus penas
ya no tienen razón.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
PAISAJE DE ARRABAL
- 2007 -
Busca en aires de arrabal
sensaciones de su esencia,
le da el marco musical
una orquesta a su presencia.
Empedrado relumbrante,
rejas curvas de balcón,
alumbrado hipnotizante
y el verdín junto al cordón.
Pesa un poco la humedad,
pesan mucho los recuerdos.
En su orilla, la ciudad
va apurando tiempos lerdos.
Cuatro ochavas para el cruce
de unas calles del albur,
la lavada cal se luce
en los muros de este sur.
Escenario para dar
pasos rítmicos de fuego.
Si en la vida hay que bailar,
que no sea un mero juego.
Es acción en el paisaje
nuestro gris trasnochador.
Su bohemia es como un viaje
que termina en el albor...
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
PAISAJE NOCTURNAL
- 2006 -
Romance de estrellas dadas
al sentimiento del alma,
frescura de madrugadas
volcando su esencia calma.
Desde una esquina en penumbras
emerge un silbido claro
y se oye que bien lo alumbra
su tango que es como un faro.
Parece que está acostada
la noche sobre el suburbio
y el tiempo como si nada
prosigue en su cauce turbio.
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
PANORAMA PORTEÑO
- 1992 -
Siglo veinte, década del noventa:
Buenos Aires, paraíso del tango,
tiene un pueblo patriota y con polenta
que mastica, aunque le falte el mango.
La esperanza ya se va concretando,
poco a poco, entre el sudor democrático;
todo cambia y el tango sigue estando
porque vive rodeado de fanáticos.
¡Qué belleza que irradia esta ciudad!,
con su urbe que expone desde siempre
el trabajo que hace su sociedad,
día a día con su nobleza y temple.
Voy viajando por nuestras canaletas,
entre el flujo de las porteñas calles,
arrastrado por sus notas y letras,
cautivado por sus grandes detalles.
Me zambullo en océanos de obras
y me seco con la luz de sus frases;
la cultura casi nada nos cobra,
la alegría gratuitamente nace.
Zapatillas, vaqueros y remeras,
rectos trajes, camisas y corbatas,
minifaldas, zapatos y carteras,
por las calles desfilan como ratas.
Hoy las modas son nuevas idioteces
que se suplen al son de las segundos.
Nuestro tango sigue brillando y crece
sin descanso, en las almas del mundo.
Si usted cruza Corrientes y Esmeralda,
y se para en la ochava sudeste,
al cruel hueco debe darle la espalda
ignorando al presente, aunque le cueste.
Una bomba destruye a una embajada,
salpicando con su muerte a la iglesia.
Nuestros libros ya tienen su morada:
no debemos darle nuestra anestesia.
Y entre esta gran mezcla del noventa,
los tres tiempos tienen representante:
pues Enrique Cadícamo se encuentra
siempre intacto entre el tango desafiante.
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
PARIS TOUJOURS
- 1997 -
Fue mi vida en París
la época más feliz
que recuerda mi alma enamorada
del misterio gentil
de sus calles sin fin,
y de la cultura derrochada.
Todo allí es descubrir
paso a paso el festín
del buen ánimo y de las miradas...
Ser bohemio es existir,
el Arte es el perfil
de todas sus horas adoradas...
París, fugaz y eterno,
deseable hasta en sus más fríos inviernos.
París toujours, París...
Si no fueras de este planeta,
serían menos los poetas...
Los sueños se realizan en París,
¡¡que gran ciudad para vivir!!
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
PARISINO
- 2011 -
I
París fluía en mí
más suave que el desliz
del tiempo sobre el mundo.
Iba mi juventud
de boulevard a rue.
Todo era un descubrir
de bellos souvenirs
para el mirar profundo…
El arte ardía sin
quemarme y sin morir;
eterno en su expresión.
II
Parisino
fue el camino
que me llevó a la ensoñación.
Parisino
remolino
que se alojó en mi corazón…
I Bis.
La Ile de la Cite,
el alto Sacre Coeur,
los puentes sobre el Sena,
el Louvre y la Opera;
la Torre y Notre Dame,
Vendome, Champs Elyseés,
Concorde y Saint Michelle,
Des Vosges, Royale, Du Theatre…
Inválides, Panteón,
Villete, la Gare Du Nord,
Defense y Luxemburgue…
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
SEGUI LUCHANDO
- 2006 -
Las luces que te acarician
en el escenario irreal
son como sombras que envician
tus sueños de andar triunfal.
Te creés que bien te sostiene
del aplauso su vientito
y que la fama te viene
porque vas a ser un mito.
Dale manija a tu engaño
antes de que tome en cuenta
que el plumero de los años
limpia "glorias" polvorientas.
Muchos que realmente valen
son íntimos del olvido;
sus vidas apenas salen
de los libros carcomidos.
De pasatiempo está hecha
la historia que nos incluye
y que de a poco nos echa,
si es que antes alguien no huye.
Pero no te desanimes
por estas vicisitudes;
que se concreten tus fines.
Seguí luchando y no dudes.
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
SENTENCIA DE ARRABAL
- 2006 -
Por donde pasa su sombra
se queda como una marca
que con orgullo lo nombra
advirtiendo a la comarca
sobre su tosco coraje
de matón empedernido;
comprenderlo es un gran viaje
hacia lo desconocido...
Personaje de la daga
siempre a mano del impulso.
Cuando quiere les apaga
a sus rivales el pulso.
Hace mucho que su fama,
provocando escalofríos,
se expandió de rama en rama
y en los cauces de los ríos
de la sangre de linajes
de familias acechadas
por los gratuitos ultrajes
que hace a quienes no hacen nada.
Esta noche el escarmiento
le caerá para caerlo.
Sepan que yo nunca miento
y si ustedes quieren verlo
vengan a las doce en punto
a la esquina donde para;
ahí lo dejaré difunto
de un hachazo, cara a cara.
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
SOY CADICAMIANO
- 1993 -
Engarzado en las entrañas
de esta gran ciudad porteña
con sus tangos que se adueñan
de los tiempos y sus mañas,
don Enrique me acompaña
hasta el día en que me muera,
como el zurdo, que acelera
su compás de son tangueado,
cuando escucho emocionado
sus gotanes de primera.
Su poesía nos traslada
a los años más floridos,
rescatando del olvido
las imágenes pasadas
que retiene en la mirada
o que surgen de su ingenio,
para andar por un milenio
reflejando el brillo de antes
en los tangos cautivantes
que han nacido de su genio.
En las notas de sus temas
hay encantos muy profundos
que embellecen a este mundo;
y aunque a veces sus poemas
sean amargos emblemas
de los ayeres lejanos,
nos resultan ser cercanos
y al cantarlos nos provocan
un sabor dulce en la boca,
porque son cadicamianos.
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
TRANSITAR SUICIDA
- 1997 -
Mi vida, es transitar suicida.
Emprendo de nuevo la partida...
Las cosas que dejo no se olvidan,
mas quiero perderlas donde están.
No puedo varar mi cuerpo errante,
me atrae el sitio más distante...
Destino de un necio peregrino
que huye de su gris soledad.
Y ahora en un andén lejano
vuelvo a iniciar mi viaje en vano...
Siempre escapando del pasado,
si olvidara lo dejado
fundaría mi lugar...
En mil caprichos de aventura
se fundamente mi locura.
Mi vida me resulta ajena,
convertida en alma en pena,
condenada a divagar...
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
TU FARSA
- 2009 -
I
Tu liviandad mucho me pesa,
es luz oscura que me aplasta.
Sólo vos misma te interesa;
tanta ambición te hizo nefasta
Para engañar lucís por fuera
la perfección de tu hermosura
porque por dentro tu alma entera
apesta más que la basura.
II
La cuenta atrás avanza pronto;
no hay mal ni bien que te rescate.
Por más que te parezca un tonto
mi corazón por vos no late.
Que se enamoren de tu farsa
quienes merezcan tal castigo;
para bufón de tu comparsa
jamás podrás contar conmigo.
I Bis
Apiladora de billetes
y también de sueños ajenos;
a ricos dicha les prometes...
y les inyectas tus venenos.
Cuando agonices sin valías
espero que no te arrepientas,
así darás tus fechorías
al diablo odioso como rentas…
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
UN AMOR
- 2009 -
I
Un amor
que se parece a un licor.
Un dolor
que se asemeja a un ardor…
Y aquí está mi voz
cortando el aire entre los dos.
Sombra sobre luz
me vuelca tu cruz…
II
Dame sólo el eco de nuestro arrullo feliz
donde quedó mi alma echando profunda raíz.
Si vuelve a brotar
de un rosal su flor,
¿cómo no ha de dar
frutos nuestro amor?
Ríos de esmeraldas humectaron la verdad
que nos convidamos de mitad a otra mitad…
Uno fuimos y hoy
raspa confesar
que sin vos ya voy
hacia el peor lugar.
Volvamos a ser
lo que no debió
desaparecer
porque nos unió.
No se oxida el oro ni se opaca esta pasión,
aunque algo la cubra sigue intacta su emoción.
Todo lo que sé
tiene su razón
desde que llegué
a tu corazón…
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
UN ECO TRISTE DEL AYER
- 1997 -
Por el desliz de la noche,
para darme un reproche
me acerco hasta la aurora...
Y es la música que añora,
esos tiempos de emoción
de bohemia y de derroche
la que me hace taciturno,
como un sol vuelto nocturno
por quemar su resplandor.
Siento que cumplo mi condena,
huraño y dando pena
por lo que ya no soy.
Si habré sido distinguido
por la flor de pinta
que lucí en los bailes...
Si habré dado aires de tango al exterior,
paseando, fui el más porteño embajador.
Hoy soy sólo un eco triste del ayer
perdido en la voz del recuerdo.
Nada espero, todo pierdo,
me acabé... no soy eterno...
Soy como un bostezo lento que quedó
cortado por efecto del café.
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
UNA MUERTE HUMEDA
- 1993 -
La humedad es de la historia,
de su pretérito añoso,
el aliento sudoroso
que lubrica la memoria.
Por la calle perentoria
retorcía el pensamiento
con escenas de tormento
que brotaban ofuscadas
de las húmedas fachadas
asfixiadas por el viento:
"Ya no puedo hacerle frente
al pasado que me ataca,
yo no sé clavar la estaca
en el centro de mi mente.
Este sitio no me miente...
ya no ocultan los confines
bajo lodo y adoquines
mis fantasmas sepultados;
los muros descascarados
me obligan a que me arruine..."
El filo de la cortada
tajó mi carne de acero,
chispeando en mi seco cuero
con luz de su cuchillada.
Herido en roja alborada,
regué con sangre aquel suelo,
quemé el recuerdo en el hielo
que a mis venas dio el invierno,
¡y mandé todo al infierno
enterrándome en el cielo!
(Autor: Ariel Carrizo Pacheco)
ZAMBA DEL CAMPO
- 2009 -
I
Sobre el camino de un campo
nube de polvo se agita,
cuando pasan galopando
los que a su tierra palpitan.
Alto un molino vigila
la paz de la tardecita,
y una bandada desfila,
rumbo al confín eremita…
II
A la laguna se acercan
para beber la vaquitas,
y el agua que está en la alberca
por ser de riego es bendita.
Cuando salgan las estrellas
y sus fulgores repitan,
la tierra será más bella,
se oirá un silencio que grita.
I Bis
Hecha de adobe una casa
guarda la dicha infinita,
de una familia que pasa
su historia exenta de cuitas.
Melodiando en la arboleda
las aves pintan bonitas
formas que ven quienes puedan
ver como un lienzo recita.
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)
ZAPATEANDO
- 1992 -
Si habrán taconeado centro
estos zapatos lustrosos,
arrastrando en dos sollozos
la historia que llevan dentro.
Se encaminan al encuentro
de un sereno zapatero,
que les cure un poco el cuero
con artística prestancia...
Les repondrá su elegancia
zurciendo cada agujero.
Ellos trotaron la vida;
se rozaron con la tierra,
los cascotes de la guerra,
la alfombra pobre y mullida.
Tragaron agua podrida
y siguieron sin catarros
sobre asfaltados y barros,
sobre cedro y mármol fino;
ningún piso discrimino
mediante mis nobles tarros.
Siempre es buena la ocasión
pa´ que bailen mis tamangos,
seducidos por los tangos
o el son de algún callejón.
Zapateando en mi emoción
voy trazando este camino,
bien guiado por mi destino
a través de mi calzado,
que me tiene muy atado
¡al firme suelo argentino!
(L y M: Ariel Carrizo Pacheco)